Mucho se está hablando del greenwashing o lavado de cara verde. En este blog sin ir más lejos hemos escrito sobre ello en el post titulado El cuento de la “miel solar” y las verdaderas abejas. Se trata de una palabra compuesta por el término inglés “green”, que significa verde, y “washing”, del verbo lavar: lavado verde. Es una manera de hacer marketing, sobre todo por empresas, que dicen que tienen un compromiso ecológico, pero que en realidad no lo cumplen o no hacen cambios significativos en su relación con el medioambiente.
Legislación europea contra el greenwashing
Como ya estaréis pensando, esto se parece mucho a la estafa. Por eso la Unión Europea (UE) aprobó a principios de este año 2024 una ley que prohíbe ese blanqueo ecológico (o pintar de verde lo que es más negro que el carbón) y la información engañosa.
La Directiva tiene por objeto proteger a los consumidores de las prácticas comerciales engañosas y ayudarles a elegir mejor sus compras. Y es importante porque lo hace mediante la prohibición del uso de alegaciones medioambientales genéricas como “respetuoso con el medio ambiente”, “natural”, “biodegradable”, “climáticamente neutro” o “eco” sin prueba alguna.
El verdadero eco
Recordemos que la Asociación Vida Sana se pasó años denunciando el uso del concepto “bio” por empresas alimentarias que lo usaban para promocionar como “ecológicos” productos que no eran tales, que no tenían la correspondiente certificación; los llamados falsos “bio”.
En el año 2005 existían en el mercado español más de 40 marcas que empleaban el término “bio” sin ser productos ecológicos. España era el único país europeo que permitía la utilización de este término para alimentos no producidos ecológicamente contraviniendo el derecho comunitario. Un Real Decreto acabó con esa situación.
Todo esto es muy bueno para la comunidad verdaderamente eco, entidades como Espacio Orgánico, en las que TODOS nuestros productos, el 100%, están certificados como ecológicos. Y es que la Unión solo permitirá etiquetas de sostenibilidad basadas en sistemas de certificación oficiales o establecidas por las autoridades públicas, como las que nosotros ofrecemos.
Conclusión
En resumen, la lucha contra el greenwashing es crucial para garantizar que el término "ecológico" mantenga su integridad y valor real. La reciente legislación de la UE representa un avance significativo en esta dirección, ofreciendo a los consumidores la seguridad de que los productos etiquetados como "eco" cumplen con rigurosos estándares medioambientales. Al apoyar empresas y productos que están genuinamente comprometidos con la sostenibilidad, fortalecemos una economía que respeta nuestro planeta y promueve un futuro más verde para todos. En este camino hacia la autenticidad, cada elección de consumo consciente cuenta. ¡Te esperamos en Espacio Orgánico!
Stop al greenwashing, solo es eco lo verdaderamente ecológico