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Jardín de primavera con hortalizas de abril y toque de algas

La primavera nos invita a celebrar la vida, la frescura y la diversidad de la huerta. En abril, nuestra sección de frescos ecológicos rebosa de hortalizas vibrantes, tiernas y llenas de sabor. Os proponemos una receta inspirada en la cocina consciente y creativa, con ese aire paisajista y evocador de la naturaleza que tanto caracteriza al estilo de Espacio Orgánico: un plato principal vegetal, colorido y nutritivo, que fusiona lo mejor de la tierra y el mar: Jardín de primavera con crema de calabacín, hortalizas salteadas y crujiente de algas.

Ingredientes (4 personas)

Para la crema base:

                2 calabacines medianos

                1 puerro (solo la parte blanca)

                1 cebolla dulce

                1 patata pequeña (opcional, para dar cuerpo)

                2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

                500 ml de caldo vegetal ecológico o agua filtrada

                Sal marina y pimienta negra al gusto

Para el salteado de hortalizas:

                1 zanahoria grande

                1 manojo de espárragos verdes

                100 g de guisantes frescos (pueden ser congelados)

                1 pimiento rojo pequeño

                1 penca de acelga (solo la parte verde)

                1 puñado de habas tiernas (opcional)

                1 diente de ajo

                2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

                Sal y pimienta

Para el toque exótico de algas:

                10 g de alga espagueti de mar seca (wakame, dulse o lechuga de mar)

                1 cucharadita de semillas de sésamo tostado

                1 cucharadita de salsa tamari o shoyu

                1 cucharadita de aceite de sésamo (opcional)

Para el crujiente de algas:

                5 g de alga nori o dulse seca

                1 cucharada de harina de arroz o maíz

                2 cucharadas de agua

                Aceite de oliva suave para freír

Para decorar:

                Flores comestibles ecológicas (opcional)

                Germinados frescos (de rábano, alfalfa, etc.)

Preparación paso a paso

1. Hidratar y preparar las algas

                Coloca el espagueti de mar (o la variedad elegida) en un bol con agua fría durante 10 minutos para que se hidrate y recupere su textura carnosa y tierna.

                Escurre bien y corta en tiras de 3-4 cm. Reserva.

2. Elaborar la crema de calabacín

                Lava y trocea los calabacines, la cebolla y el puerro.

                En una cazuela amplia, sofríe la cebolla y el puerro en el aceite de oliva a fuego medio hasta que estén transparentes.

                Añade los calabacines y la patata troceada. Rehoga 5 minutos.

                Incorpora el caldo vegetal, lleva a ebullición y cocina a fuego suave 15 minutos, hasta que las verduras estén muy tiernas.

                Tritura con batidora hasta obtener una crema sedosa. Ajusta de sal y pimienta. Reserva caliente.

3. Preparar el salteado de hortalizas

                Pela la zanahoria y córtala en bastones finos.

                Lava los espárragos y corta en trozos de 3 cm.

                Desgrana los guisantes y las habas, lava la acelga y córtala en tiras.

                Corta el pimiento en tiras finas.

                En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva y dora el ajo picado.

                Añade la zanahoria y el pimiento, saltea 2 minutos.

                Incorpora los espárragos, guisantes, habas y acelga. Saltea todo junto a fuego vivo 5 minutos, removiendo para que quede al dente y conserve el color.

                Añade las algas hidratadas, el sésamo, la salsa tamari y el aceite de sésamo. Saltea un minuto más. Prueba y ajusta de sal y pimienta.

4. Hacer el crujiente de algas

                Mezcla la harina con el agua hasta obtener una pasta ligera.

                Pinta las hojas de nori o dulse con la mezcla y fríe en aceite caliente 10 segundos por cada lado, hasta que estén crujientes y con burbujas.

                Escurre sobre papel y rompe en trozos irregulares.

5. Montaje y presentación

                En platos hondos sirve una base de crema de calabacín caliente.

                Coloca encima el salteado de hortalizas y algas distribuyendo los colores y formas de manera artística, evocando un pequeño jardín primaveral.

                Decora con trozos de crujiente de algas, flores comestibles y germinados frescos.

Claves del plato y filosofía Espacio Orgánico

Este “jardín de primavera” es mucho más que un plato: Es una invitación a reconectar con el ciclo natural, a disfrutar de la belleza y el sabor de lo local y de temporada, y a abrir la puerta a ingredientes tan ecológicos y nutritivos como las algas, verdaderas verduras del mar. La combinación de texturas (crema, salteado, crujiente), colores y aromas crea una experiencia sensorial completa, donde cada bocado es un homenaje a la biodiversidad y la cocina consciente.

Las hortalizas de abril -calabacín, zanahoria, espárrago, guisante, habas, acelga, pimiento- aportan frescura, fibra, vitaminas y minerales, mientras que las algas suman ese toque mineral, yodado y exótico que nos conecta con la tradición culinaria de otras culturas. El crujiente de algas, además, introduce un contraste lúdico y elegante, perfecto para sorprender a vuestros comensales.

Consejos y variantes

                Podéis variar las hortalizas según la disponibilidad: añadid brócoli, coliflor, remolacha o alcachofa si lo preferís.

                Si buscáis un plato vegano, omitid cualquier queso en la decoración y aseguraros de que la salsa tamari sea sin gluten.

                El crujiente de algas se puede preparar al horno para una versión más ligera.

                Para un extra de proteína vegetal, acompañad con tofu marinado o tempeh salteado.

Reflexión final

Cocinar con productos de temporada y ecológicos es un acto de amor por la tierra y por quienes se sientan a la mesa. El uso de algas, además de aportar un matiz exótico y un perfil nutricional excepcional, nos recuerda la importancia de diversificar nuestra dieta. Este plato es una celebración de la primavera, un pequeño paisaje comestible que nos invita a mirar la naturaleza con otros ojos y a saborear cada estación en su plenitud.


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