En un momento en que noticias sobre la peste porcina africana (PPA) en jabalíes de Cataluña generan inquietud, es clave recordar que esta enfermedad no afecta a humanos ni se transmite por la carne bien cocinada, con cero casos en granjas porcinas españolas hasta ahora.
El cerdo ecológico, como el que ofrecemos Espacio Orgánico, eleva la barra: criado en libertad con piensos BIO, sin transgénicos ni antibióticos, pasa rigurosos controles que lo hacen más seguro y nutritivo que el convencional.
Esta receta original -solomillo glaseado con albaricoques orgánicos y verduras de temporada- fusiona tradición mediterránea con toques dulces-ácidos para un plato suculento que invita a redescubrir el cerdo sin miedos, destacando su jugosidad y calidad superior.
Elegir cerdo BIO ahora
El cerdo ecológico no solo es seguro ante brotes como la PPA, sino que aporta beneficios reales para la salud humana y la del planeta. Rico en proteínas de alto valor biológico, vitaminas B (B1, B6, B12) y minerales como hierro, zinc y selenio, apoya el sistema inmune y ofrece energía sin excesos de grasa saturada cuando se elige cortes magros como el solomillo.
En España, el sector porcino ecológico crece pese a sus desafíos: representa el 5% de la producción total, pero gana terreno por demanda de consumidores conscientes que priorizan trazabilidad y bienestar animal.
Ante alarmas mediáticas, optar por etiquetas como "ecológico certificado" (Reglamento UE 2018/848) disipa dudas: estos animales viven en semilibertad, evitan hormonas de crecimiento y reciben controles veterinarios exhaustivos.
No hay mejor forma de apoyar a los ganaderos locales que con platos como este, que convierten el cerdo en protagonista saludable y delicioso.

Ingredientes para cuatro personas (tiempo total: 45 minutos)
- 800 g de solomillo de cerdo ecológico cortado en medallones de 3 cm.
- 200 g de orejones de albaricoque (hidratados en agua tibia 10 min).
- 2 zanahorias medianas, peladas y en rodajas diagonales de 0,5 cm.
- 1 puerro grande, lavado y cortado en rodajas finas (solo parte blanca y tierna).
- 1 cebolla morada mediana, en juliana fina.
- 250 ml de caldo vegetal casero.
- 1 rama de canela entera.
- 2 dientes de ajo picados finamente.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal marina sin refinar al gusto.
- Pimienta negra molida fresca.
- 2 ramitas de romero fresco.
- Opcional: 1 cucharadita de miel para intensificar el glaseado.
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar la carne (5 minutos). Seca los medallones de solomillo con papel absorbente. Salpimiéntalos generosamente por ambos lados, incorporando un toque de romero picado para aromatizar. En una sartén amplia antiadherente, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Dóralos 2-3 minutos por lado hasta formar una costra dorada irresistible -este sellado retiene jugos, clave para la suculencia del cerdo ecológico-. Retira y reserva tapados para mantener el calor.
Paso 2: Sofreír las verduras base (8 minutos). En el mismo aceite, baja a fuego medio y añade la cebolla en juliana, puerro y ajo picado. Remueve 3 minutos hasta que estén transparentes sin quemarse, liberando dulzor natural. Incorpora las zanahorias en rodajas; cocina 5 minutos más, tapado, para que se ablanden ligeramente. Este sofrito mediterráneo es el alma del plato, equilibrando la intensidad del cerdo con notas vegetales frescas.
Paso 3: Crear el glaseado mágico (10 minutos). Añade los orejones de albaricoque hidratados, el caldo vegetal y la rama de canela. Sube el fuego a medio-alto y deja reducir la salsa un 40%, unos 8-10 minutos, removiendo ocasionalmente. La canela aporta calidez especiada, mientras los albaricoques se deshacen en un glaseado dulce-ácido que carameliza naturalmente. Prueba aquí y ajusta sal si hace falta. Si usas miel, incorpórala ahora para un brillo extra.
Paso 4: Integrar y cocer (12 minutos). Vuelve a colocar los medallones en la sartén, añade las ramitas de romero enteras y cubre. Cocina a fuego bajo 10-12 minutos, girando la carne a mitad para impregnarla uniformemente. La temperatura interna debe llegar a 63-65°C para cerdo jugoso y seguro (usa termómetro si tienes). Apaga, tapa 3 minutos para reposar: los jugos se redistribuyen, logrando esa textura tierna que enamora.
Paso 5: Emplatado y presentación. Corta los medallones en diagonal para mostrar el interior rosado perfecto. Cubre con la salsa espesa y verduras, coronando con romero fresco. Sirve con pan integral o quinoa para absorber la salsa. ¡Un plato visualmente impactante que grita calidad!
Beneficios nutricionales detallados
El solomillo ecológico destaca por su hierro hemo (2,5 mg/100g), clave contra anemias, y vitaminas B que convierten alimentos en energía sin picos de azúcar. Los albaricoques suman vitamina A para visión y piel, antioxidantes betalainas contra inflamación. Zanahorias y puerro aportan betacarotenos y fibra prebiótica, aliada del microbioma intestinal. Juntos, un plato antiestrés oxidativo, perfecto para el frío que ya ha llegado.
En tiempos de alertas sanitarias, este plato educa mientras deleita: prueba el cerdo ecológico, seguro por ciencia y crianza responsable.
Solomillo de cerdo ecológico glaseado con albaricoques y verduras de temporada