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El penúltimo escándalo alimentario: Los pollos cargados de antibióticos

El penúltimo escándalo alimentario es el de los pollos con antibióticos de la cadena Lidl. Resulta que más del 70% de la carne de pollo de dicha marca está contaminada con patógenos resistentes a los antibióticos, como E.coli y Campylobacter. Así lo afirma un análisis microbiológico realizado en 142 bandejas provenientes de Alemania, España, Italia, Polonia y Reino Unido.

 

 

Un laboratorio alemán independiente, avalado por el organismo germano de acreditación (DAkkS), analizó las bacterias más importantes asociadas a los alimentos en 142 productos de la marca Lidl, marca blanca, de 22 tiendas de los citados países.

 

Las alitas de pollo sin puntas, los jamoncitos de pollo, el cuarto trasero del animal pollo, y la pechuga de dicho ave, se compraron en Madrid, Valencia y Barcelona. Diecisiete de las 24 muestras españolas (el 71%) estaban contaminadas.

 


 

Y ¿dónde está el problema? Pues que el uso prolongado de antibióticos en animales que serán luego consumidos por la población puede provocar que algunas bacterias generen resistencia a los mismos y, por lo tanto, dejen de ser útiles.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) cada dos por tres pone de manifiesto que esta es una grave amenaza para la salud pública en todo el mundo.

 

En Estados Unidos (EE.UU.) el 80% de los antibióticos los compra la industria alimentaria y en el país norteamericano dos millones de personas contraen cada año infecciones resistentes a los antibióticos. Y alrededor de 35.000 personas mueren cada año en Europa por infecciones con patógenos resistentes a los antibióticos.

 

En España ya se analizó el pollo

La situación no es mucho mejor en España. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó un estudio sobre la carne de pollo para detectar posibles problemas de higiene, la presencia de antibióticos y de bacterias resistentes a antibióticos. Sí, aquí ya se hizo hace años ese trabajo.

 

Y es que en España se consumen 13,78 kilos por persona al año. Por lo que se refiere a la presencia de bacterias psicrotróficas (que están en lugares fríos como las neveras), cuyo número es un indicador general de higiene, los resultados son aceptables en la mayoría de las muestras.

 

En cuanto a las bacterias patógenas (Salmonella, Campylobacter, Listeria, E.Coli), los resultados del análisis señalan que en las 42 muestras analizadas no se han detectado problemas graves. Eso sí, según la OCU, un 88% mostraban la presencia de la bacteria Campylobacter, la bacteria patógena más frecuentemente implicada en intoxicaciones alimentarias en Europa y que entraña riesgos de infección si no se cocina lo suficiente o se manipula mal la carne de pollo.

 

Mejor ecológico

Afortunadamente, las bacterias mueren con facilidad a temperatura de cocinado, por lo que si se toman las debidas precauciones no habrá problema. Y para los que tengáis curiosidad de saber cómo estaba el asunto en el pollo ecológico, la OCU sólo analizó una pechuga de un pollo con denominación ecológica. Sus fueron mejores que los del pollo no “bio” pero al ser una muestra tan poco representativa, un sólo ejemplar, que no lo incluyeron en las conclusiones.

 

Los datos de los análisis de otras asociaciones de consumidores indican que al pollo ecológico le afectan las mismas bacterias que al convencional, son los mismos animales a ver, pero en menor cantidad pues en la cría en ecológico no se pueden usar antibióticos, más que en casos muy justificados. 

 

Y las condiciones de cría, en las que no se da la aglomeración que sí se produce en las granjas industriales del pollo convencional favorecen el mucho menor uso de medicamentos. Hay que decir también que el pollo como el que se puede adquirir en Espacio Orgánico es mejor porque se sacrifica más tarde pues el periodo de crecimiento es el doble del convencional, come pienso y pasto “bio”, se cría con luz natural, no en naves cerradas y tiene espacio para moverse, correr, etc.

 

Para prevenir posibles intoxicaciones, y esto vale tanto para quienes consumen pollo convencional como ecológico ¿que os aconsejamos?:

 

-Por supuesto, comprar pollo ecológico porque como hemos explicado, al no usarse con él los antibióticos, es muchísimo más difícil que presente ese problema.

 

-No lavar el pollo porque no sirve para eliminar las posibles bacterias que tenga y solo puede facilitar su reparto por la cocina.

 

-Lavar en profundidad los instrumentos utilizados para cortar y preparar la carne de pollo antes de volver a usarlos.

 

-Cocinar bien la carne. Nunca se debe dejar semi cruda y hay que asegurarse siempre que el centro está bien cocinado.

 

-Cuidar la higiene de las manos antes y después de manipular la carne cruda.

 

¿Solo los pollos ecológicos están libres de antibioticos?

No todos los pollos ecológicos son necesariamente libres de antibióticos, pero la mayoría de los productores que crían pollos ecológicos siguen prácticas que prohíben el uso de antibióticos. Aquí hay algunos puntos clave sobre los pollos ecológicos y los antibióticos:

1. Normativas Ecológicas

  • En la cría de aves ecológicas, está prohibido el uso de antibióticos de manera preventiva. Sin embargo, en caso de enfermedad, pueden utilizarse antibióticos, pero deben ser aprobados por las normativas ecológicas y seguir un período de espera antes de que el pollo sea sacrificado.

2. Etiquetas y Certificaciones

  • Es importante buscar etiquetas que indiquen que el pollo es "criado sin antibióticos" o "ecológico". Estas certificaciones suelen garantizar que no se han utilizado antibióticos en la cría.

3. Prácticas de Manejo

  • Los productores ecológicos tienden a seguir prácticas de manejo que fomentan la salud animal, como una mejor alimentación y un ambiente de vida más natural, lo que puede reducir la necesidad de antibióticos.

4. Otras Opciones

  • También existen productores de pollo no ecológico que ofrecen productos libres de antibióticos. Estos pollos son criados bajo normativas específicas que garantizan que no se les administraron antibióticos en ningún momento de su vida.

En resumen, aunque muchos pollos ecológicos están libres de antibióticos, no todos lo son automáticamente. Siempre es recomendable verificar las etiquetas y las certificaciones para asegurarte de que el pollo que compras cumpla con tus preferencias de salud y bienestar.

Por supuesto, en Espacio Orgánico solo vendemos pollso ecológicos libres de antibiótios.

¡Que disfrutéis de un buen pollo asado… siempre “bio”!

Preguntas frecuentes

¿Qué pollo está libre de antibióticos?

El pollo libre de antibióticos se refiere a aves que han sido criadas sin el uso de antibióticos durante su vida. Para garantizar esto, busca etiquetas como "sin antibióticos" o "antibióticos nunca administrados" en los productos envasados. Las certificaciones de organizaciones independientes también son un buen indicativo de que el pollo cumple con estos estándares.

¿Por qué la gente quiere pollo sin antibióticos?

La creciente demanda de pollo sin antibióticos se debe a varias razones:

  1. Salud personal: Muchos consumidores temen que el consumo de antibióticos pueda contribuir a la resistencia bacteriana y afectar su salud.
  2. Bienestar animal: Existe una mayor conciencia sobre el trato a los animales y la cría responsable, lo que lleva a los consumidores a preferir productos de empresas que no usan antibióticos.
  3. Sostenibilidad: Algunos estudios sugieren que la cría de pollos sin antibióticos es una práctica más sostenible a largo plazo, lo que atrae a los consumidores conscientes del medio ambiente.

¿Es posible criar pollos sin antibióticos?

Sí, es totalmente posible criar pollos sin el uso de antibióticos. Esto se logra mediante prácticas de manejo adecuadas, como proporcionar un ambiente limpio y saludable, una dieta equilibrada y un manejo adecuado de la salud aviar. Los productores que optan por esta práctica a menudo implementan protocolos de bioseguridad rigurosos para prevenir enfermedades.

¿Cómo saber si el pollo está libre de antibióticos?

Para saber si el pollo está libre de antibióticos, revisa las etiquetas del producto. Busca términos como "sin antibióticos", "criado sin antibióticos" o certificaciones de terceros que garanticen la ausencia de antibióticos. Además, es recomendable comprar pollo en establecimientos de confianza y, si es posible, preguntar a los productores sobre sus prácticas de cría.

¿Cómo eliminar los antibióticos del pollo?

No es posible "eliminar" los antibióticos de un pollo una vez que han sido administrados, ya que estos se pueden acumular en el tejido del animal. Sin embargo, muchos productores de pollo implementan un período de espera después de la administración de antibióticos antes del sacrificio, asegurando que los residuos no estén presentes en el producto final. Para evitar consumir antibióticos, la mejor opción es elegir pollo que esté etiquetado como "libre de antibióticos".

¿Cómo se mata la bacteria del pollo?

La bacteria en el pollo se puede eliminar mediante una adecuada manipulación y cocción. Aquí hay algunas pautas:

  1. Cocción: Cocinar el pollo a una temperatura interna de al menos 75°C (165°F) mata la mayoría de las bacterias, incluidos patógenos como Salmonella y Campylobacter.
  2. Manipulación segura: Evitar la contaminación cruzada, lavarse las manos y limpiar superficies de trabajo son pasos clave para prevenir la propagación de bacterias.
  3. Almacenamiento adecuado: Refrigerar el pollo crudo y cocido adecuadamente también ayuda a prevenir el crecimiento bacteriano.

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