En la pasada receta os explicamos la importancia que tiene el colágeno para nuestro organismo. Y es que el colágeno, que es una proteína formada por aminoácidos, nuestro cuerpo tiene la increíble capacidad de producirlo desde el momento en que venimos al mundo. Sin embargo, a partir de los 25 años, esta producción comienza a disminuir. Cuando el colágeno escasea, la piel pierde densidad y elasticidad, lo que puede dar lugar a arrugas, flacidez y un envejecimiento que puede parecer prematuro.
Como explicábamos, el colágeno no solo es clave para nuestra piel; nuestros huesos, tendones, ligamentos, dientes y uñas también dependen de él para mantenerse en óptimas condiciones. ¡Es asombroso saber que más del 70% del líquido en nuestro cuerpo está compuesto de colágeno!
Caldo de huesos: El gran aliado contra el envejecimiento
Un excelente aliado para reabastecernos de esta proteína es el caldo de huesos, que ofrece una gran cantidad de colágeno biodisponible y todos los aminoácidos que nuestro cuerpo necesita. En nuestro organismo existen 29 tipos distintos de colágeno, que constituyen alrededor del 30% de toda nuestra proteína.
Este tejido es fundamental para fortalecer los tendones que conectan los músculos con los huesos, así como los ligamentos que unen los huesos entre sí. Además, el colágeno juega un papel esencial en la salud de la piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo. No solo mejora la firmeza y elasticidad de la piel, sino que también actúa como una barrera protectora contra la absorción de patógenos, toxinas, microorganismos y células cancerosas.
Para reducir la inflamación
Los ingredientes presentes en el caldo de huesos, como los aminoácidos y los compuestos antiinflamatorios, ayudan a combatir la inflamación en el sistema digestivo. Esto puede ser especialmente beneficioso después de indulgencias culinarias que podrían desencadenar respuestas inflamatorias en el cuerpo.
El caldo de huesos además es una fuente rica en nutrientes esenciales. Estos nutrientes no solo contribuyen a la salud ósea, sino que también apoyan la función adecuada de los órganos digestivos y fortalecen el sistema inmunológico.
Para empezar bien el día
Pues bien, hemos querido enseñaros una receta muy sencilla para que os hagáis un desayuno energético rico en antioxidantes, colágeno y proteínas. Para ello, necesitáis lo siguiente:
1 taza de leche de coco
1 cucharadita de té matcha
2 cucharas colmadas de caldo de huesos sin sal Santa Paciencia
Para tener nuestro delicioso brebaje pro huesos, solo hay que batirlo todo y ponerlo en un vaso, para luego espolvorearlo con cacao en polvo o canela.
¡Así de fácil!
Desayuno con antioxidantes y proteínas con coco, té y caldo de huesos