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Adaptógenos: La clave natural para combatir el estrés y mejorar tu bienestar

Los adaptógenos son sustancias naturales que han captado la atención de la comunidad científica y del público en general por sus notables propiedades para ayudar al cuerpo a adaptarse y responder de manera eficiente al estrés. Estas sustancias, que pueden ser plantas, hongos o raíces medicinales, tienen la capacidad de normalizar las funciones del cuerpo y equilibrar los sistemas biológicos.

 

Nos interesamos por ellos especialmente dado que este próximo jueves día 12 de diciembre, a las 18:00h, nuestro centro de Majadahonda (cc Equinoccio) acogerá una conferencia del médico Alberto Muhammad, que es especialista en adaptógenos y medicina integrativa. Por supuesto, estáis invitados (entrada gratuita).

¿Qué son los adaptógenos?

Los adaptógenos son compuestos que nos ayudan a ajustarnos o adaptarnos a situaciones de estrés, a soportar determinados procesos metabólicos y también a restaurar equilibrios dinámicos perdidos. Estas sustancias naturales no tóxicas aumentan nuestras resistencias y regulan diferentes funciones de nuestro organismo.

 

Una característica fundamental de los adaptógenos es su capacidad para actuar de manera no específica sobre el cuerpo. Esto significa que, en lugar de tener un efecto directo sobre un órgano o sistema en particular, los adaptógenos trabajan de forma holística, ayudando al cuerpo a mantener su equilibrio general u “homeostasis”.

Propiedades y beneficios de los adaptógenos

Los adaptógenos ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Veamos algunos de los más destacados:

  1. Regulación del estrés: Los adaptógenos ayudan a mantener las hormonas del estrés, como el cortisol, en niveles normales. Esto evita que nos sintamos abrumados en situaciones estresantes.

  2. Aumento de la energía: Estas sustancias mejoran la eficiencia de nuestras células para crear energía, lo que se traduce en una sensación de mayor vitalidad y alerta.

  3. Fortalecimiento del sistema inmunológico: Algunos adaptógenos tienen la capacidad de potenciar nuestro sistema inmune haciéndonos menos propensos a padecer algunas enfermedades.

  4. Mejora del estado de ánimo: Los adaptógenos pueden ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo y hacernos sentir más tranquilos en situaciones de estrés.

  5. Aumento del rendimiento físico: Estas sustancias pueden ayudar a aumentar la capacidad de nuestro rendimiento físico, lo que las hace populares entre atletas y deportistas.

  6. Mejora de las funciones cognitivas: Existen estudios que sugieren beneficios neuroprotectores y mejoras en las funciones cognitivas, especialmente en casos de fatiga o astenia.

Ejemplos concretos de adaptógenos

Existen numerosas plantas y hongos con propiedades adaptogénicas. Algunos de los más conocidos y utilizados son:

  1. Ashwagandha: También conocida como “ginseng indio”, esta planta es ampliamente utilizada en la medicina ayurvédica. Se le atribuyen propiedades para reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la concentración y aumentar la resistencia física.

  2. Rhodiola: Esta planta, que crece en regiones frías de Europa y Asia, se ha utilizado tradicionalmente para combatir la fatiga y mejorar el rendimiento mental.

  3. Ginseng: Una de las hierbas adaptogénicas más conocidas, el ginseng se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para aumentar la energía y fortalecer el sistema inmunológico.

  4. Reishi: Este hongo medicinal, muy apreciado en la medicina tradicional china, se conoce por sus propiedades para fortalecer el sistema inmunológico y reducir el estrés.

  5. Cordyceps: Otro hongo adaptogénico que se ha utilizado tradicionalmente para aumentar la energía y la resistencia física.

  6. Maca: Esta raíz originaria de Perú se ha utilizado durante siglos para aumentar la energía, mejorar el estado de ánimo y potenciar la libido.

Riesgos y contraindicaciones

Aunque los adaptógenos son generalmente considerados seguros, es importante tener en cuenta que, como cualquier sustancia activa, pueden tener contraindicaciones y efectos secundarios en ciertas situaciones:

Embarazo y lactancia: No se recomienda el uso de adaptógenos durante el embarazo o la lactancia debido a la falta de estudios que garanticen su seguridad en estas situaciones.

Interacciones medicamentosas: Algunos adaptógenos pueden interactuar con ciertos medicamentos, como anticoagulantes, fármacos para la presión arterial, antidepresivos o ansiolíticos. Es crucial consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar adaptógenos si se está bajo tratamiento médico.

Enfermedades autoinmunes: Las personas con enfermedades autoinmunes o que toman medicamentos inmunosupresores deben tener especial cuidado y consultar a su médico antes de usar adaptógenos.

Presión arterial baja: Algunos adaptógenos, como los hongos Reishi y Chaga, pueden afectar a la presión arterial. Las personas con presión arterial baja o que toman medicamentos para regularla deben usar estos adaptógenos con precaución.

Hipertiroidismo: Algunas plantas adaptogénicas pueden afectar a la función tiroidea, por lo que las personas con hipertiroidismo deben consultar a su médico antes de usarlas.

Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden ser alérgicas a ciertos adaptógenos, especialmente a los hongos.

Efectos secundarios: Aunque son generalmente bien tolerados, algunos adaptógenos pueden causar efectos secundarios como malestar estomacal, estreñimiento, dolores de cabeza, náuseas y vómitos en algunas personas.

Cómo usar los adaptógenos de forma segura

Para aprovechar los beneficios de los adaptógenos de manera segura, es importante seguir algunas pautas. Lo primero y principal es consultar a un profesional que esté especializado en estas sustancias, sobre todo si se tienen condiciones médicas preexistentes o se están tomando medicamentos, y si puede haber alguna de las contraindicaciones citadas con anterioridad.

 

También es muy importante seguir las pautas de dosificación recomendadas por el fabricante del producto. Se aconseja comenzar con una dosis baja e ir aumentando gradualmente según sea necesario, prestando atención a cómo responde nuestro cuerpo.

Los efectos de los adaptógenos suelen ser sutiles y acumulativos. Puede llevar varias semanas e incluso meses notar cambios significativos, por lo que hay que tener paciencia. Algunos expertos incluso recomiendan rotar el uso de diferentes adaptógenos para evitar que el cuerpo se acostumbre a uno en particular.

Es importante también elegir productos de calidad de fuentes confiables. Los suplementos de adaptógenos no están regulados de la misma manera que los medicamentos, por lo que es crucial investigar y elegir marcas respetables.

Conclusión

Los adaptógenos representan una fascinante área de la medicina natural con un potencial significativo para mejorar nuestra salud y bienestar. Desde la regulación del estrés hasta el fortalecimiento del sistema inmunológico, estas sustancias ofrecen una amplia gama de beneficios que pueden ayudarnos a enfrentar los desafíos de la vida moderna, tan estresante, ¿verdad?.

 

Sin embargo, es crucial abordar el uso de adaptógenos con un enfoque informado y responsable. Aunque son generalmente seguros, no están exentos de riesgos y contraindicaciones. La consulta con un profesional de la salud, la atención a las dosis recomendadas y la conciencia de las posibles interacciones son pasos esenciales para aprovechar de manera segura los beneficios de estas sustancias.

 

A medida que la investigación en este campo continúa avanzando, es probable que descubramos aún más sobre el potencial de estas fascinantes sustancias naturales. Mientras tanto, los adaptógenos ofrecen una herramienta prometedora para aquellos que buscan un enfoque holístico para mejorar su salud y resistencia frente al estrés cotidiano.


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