Taller de suplementación en cada cambio de estación

Taller de suplementación en cada cambio de estación

El mundo de la suplementación ha crecido mucho en los últimos años, sin embargo, también genera gran controversia, puesto que se ha puesto muy de moda tomarlos cada día y muchas veces sin ningún tipo de control ni conocimiento, generando en muchas ocasiones, más daños que beneficios.

Con esto no quiero decir que no sean necesarios, pero si, que es importante saber, cuáles, cómo y cuándo tomarlos, para hacer un buen uso y beneficiarnos de sus maravillosas propiedades y beneficios que tienen sobre nuestra salud.

La dieta actual, la pobreza en nutrientes de los alimentos, nuestros hábitos y una sociedad que nos lleva a vivir a toda prisa, están haciendo que cada día más personas, sufran de déficits de todo tipo de micro y macro-nutrientes.

Por eso hay ocasiones en el que la suplementación es necesaria y uno de esos momentos, es en los cambios de estación, ya que es en esos momentos, en los que nuestro cuerpo tiene que enfrentarse a cambios de temperatura, de horarios, de rutinas, con lo que ayudarle a través de la suplementación, puede ser de gran ayuda.

Por ejemplo, con la llegada del otoño e invierno, es nuestro sistema inmune el que más se va a ver afectado, por el descenso de las temperaturas, la menor exposición solar… por lo que suplementos como la vitamina D, la  vitamina C, la equinácea, el propóleo, plantas como tomillo, sauco, escaramujo y hongos como el Reishi, nos pueden hacer pasar un invierno mucho más agradable.

Lo mismo ocurre con la llegada de la primavera, pero aquí los cambios son diferentes, pues venimos de una estación donde hemos acumulado mayor cantidad de toxinas, grasas, donde nos hemos movido menos… con lo que lo mejor que podemos hacer es tomar suplementos que nos ayuden a limpiar y a depurar.

Plantas como el diente de león, la bardana, el cardo mariano, el boldo, la cola de caballo, el aloe vera, la cúrcuma…  nos ayudan y además cuidan de nuestro hígado, que es uno de los órganos más afectados a nivel de toxinas.

Y durante todo el año no olvidéis de tener un buen aporte de minerales como el magnesio, selenio, zinc, grasas saludables como el omega 3 e incluso una buena ración de antioxidantes a través de nuestra dieta, ¡no nos debe faltar!