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Hogares y espacios de trabajo ecológicos: Cómo prevenir el Síndrome del Edificio Enfermo

¿Habéis oído hablar sobre el Síndrome del Edificio Enfermo (SEE)? No es que existan edificios que “se pongan malos”, pero sí que es cierto que muchas viviendas y espacios de oficinas, por ejemplo, pueden causar enfermedades en quienes los habitan.

 

Se trata de un fenómeno que afecta a muchas viviendas modernas, donde la contaminación interior puede ser hasta cinco veces mayor que la del aire exterior. Esta situación puede provocar diversos síntomas como cansancio, falta de concentración y problemas respiratorios, migrañas, náuseas, mareos, resfriados persistentes o irritaciones oculares y cutáneas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados.

 

Se calcula que afecta aproximadamente al 30% de los edificios de oficinas. Los malestares aparecen al entrar al edificio y mejoran al abandonarlo. Y, ¿cuáles son los factores de riesgo? Pues edificios que son herméticos porque tienen ventanas que no pueden abrirse; sistemas de ventilación forzada comunes a todo el edificio; recirculación parcial del aire; materiales de construcción de baja calidad o que desprenden tóxicos; sistemas de climatización imprecisos; o los que están en zonas de alta contaminación ambiental, por ejemplo.

 

Qué es la biohabitabilidad

 

La biohabitabilidad, una disciplina emergente, busca crear espacios más saludables considerando factores ambientales que afectan la salud humana. Entre los principales contaminantes interiores se encuentran:

  1. Materiales de construcción y mobiliario

  2. Productos de limpieza que van cargados de sustancias tóxicas

  3. Compuestos orgánicos volátiles (COV)

  4. Formaldehído

  5. Disruptores endocrinos, como hemos explicado en este blog de Espacio Orgánico.

Estos contaminantes pueden causar el SEE afectando negativamente la salud de los ocupantes. Y claro, para mejorar la calidad del aire interior, se recomienda:

  1. Utilizar materiales naturales en construcción y mobiliario

  2. Emplear productos de limpieza ecológicos (en Espacio Orgánico disponemos de una gama muy amplia)

  3. Implementar una iluminación que imite la luz natural

  4. Reducir la exposición a radiaciones electromagnéticas

  5. Mejorar la ventilación y el control de la calidad del aire interior

  6. Mantener niveles adecuados de temperatura (entre 18°C y 22°C) y humedad relativa (30-50%)

  7. Desarrollar programas de mantenimiento y limpieza regulares

  8. Considerar factores ergonómicos y de organización del trabajo

 

Además, se sugiere prestar especial atención a las habitaciones infantiles, que suelen ser las más contaminadas debido a las reformas y productos nuevos. La biohabitabilidad también considera la orientación de los muebles, recomendando dormir con la cabeza hacia el norte, y el uso de materiales naturales en colchones y estructuras de cama, donde pasamos una media de ocho horas cada día.

 

En resumen, crear un ambiente interior saludable en nuestros hogares y espacios de trabajo implica considerar múltiples factores, desde los materiales de construcción hasta los hábitos diarios, para minimizar la exposición a contaminantes y mejorar la calidad de vida de los ocupantes.

 

Productos de limpieza ecológicos

La limpieza con productos ecológicos es fundamental para mejorar la calidad del aire interior y crear un ambiente más saludable en el hogar. Los productos de limpieza convencionales contienen compuestos orgánicos volátiles y otras sustancias químicas que pueden contaminar el aire interior, provocando problemas respiratorios, dolores de cabeza y otras afecciones de salud como las mencionadas más arriba.

 

En contraste, los productos de limpieza ecológicos ofrecen varias ventajas:

  1. Reducción de contaminantes: Están formulados para ser libres de COV y otras toxinas, lo que mejora mucho la calidad del aire interior.

  2. Protección de la salud: Al no contener sustancias químicas agresivas, reducen el riesgo de irritaciones respiratorias, cutáneas y oculares y otras dolencias que, a largo plazo, pueden ser más graves.

  3. Ambiente más fresco: Crean un espacio interior más agradable y saludable sin los olores fuertes asociados a los productos químicos convencionales.

  4. Propiedades antimicrobianas naturales: Algunos limpiadores ecológicos tienen propiedades antimicrobianas que eliminan bacterias y moho sin liberar químicos agresivos.

  5. Biodegradabilidad: Los productos ecológicos suelen ser biodegradables, lo que significa que se descomponen rápidamente sin dejar residuos tóxicos.

Para maximizar los beneficios de la limpieza ecológica:

  • Opte por detergentes biodegradables y limpiadores multiusos sin químicos.

  • Busque productos con ingredientes naturales como aceites esenciales, vinagre o enzimas naturales.

  • Considere alternativas como el bicarbonato de sodio o el vinagre blanco para tareas de limpieza básicas.

En Espacio Orgánico ofrecemos productos de limpieza a granel, además.  Al combinar el uso de productos de limpieza ecológicos con otras medidas como la ventilación frecuente y el uso de materiales naturales en la construcción y el mobiliario, se puede crear un ambiente interior significativamente más saludable y sostenible.


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