Ir al contenido

Retiran medicamentos con flúor para niños: ¿por qué y qué riesgos implica el flúor en la alimentación?

La reciente decisión de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) de iniciar el proceso para retirar del mercado los medicamentos con flúor para niños marca un punto de inflexión en la gestión de la salud dental infantil.

Esta medida afecta a suplementos como tabletas, gotas o pastillas con flúor, que hasta ahora se recetaban a niños que no tenían acceso a agua fluorada con el objeto de prevenir la caries.

¿Por qué la FDA toma esta medida?

La FDA ha señalado que, a diferencia de la pasta dental o los enjuagues, estos productos se ingieren y nunca han sido aprobados formalmente por la agencia (aunque eso de que no se ingieren… en parte sí que lo hacemos). Entre sus preocupaciones destacan:

                 Alteración del microbioma intestinal: El flúor ingerido puede modificar la flora intestinal, lo que es especialmente preocupante en la infancia, una etapa clave para el desarrollo del microbioma.

                 Riesgos para la salud: Hay estudios científicos que sugieren asociaciones entre el consumo de flúor y trastornos tiroideos, aumento de peso y posible disminución del coeficiente intelectual en niños. Un estudio reciente publicado en 2025 en JAMA Pediatrics realizó una revisión sistemática y un meta-análisis sobre la relación entre la exposición al flúor y el coeficiente intelectual (CI) en niños.

Analizando datos de 59 estudios con más de 20.000 niños, los autores encontraron que los niños expuestos a niveles más altos de flúor presentaban puntuaciones de CI significativamente más bajas en comparación con aquellos expuestos a niveles más bajos.

                 Prioridad a la prevención natural: La FDA enfatiza que la mejor manera de prevenir la caries es evitar el consumo excesivo de azúcar y mantener una buena higiene dental, sin alterar el microbioma infantil.

Esta postura contrasta con la de organismos como los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y asociaciones de odontopediatría, que siguen recomendando dosis bajas de flúor para grupos de riesgo, aunque siempre bajo prescripción médica.

El debate sobre el flúor en el agua del grifo: el caso de Madrid

En España, y en particular en la Comunidad de Madrid, el agua del grifo contiene flúor con el objetivo de prevenir la caries dental, especialmente en la población infantil. Sin embargo, esta práctica no está exenta de polémica que involucra aspectos de salud, cuestiones éticas y debates científicos.

El consumo excesivo de flúor puede provocar fluorosis dental, problemas óseos, alteraciones tiroideas, como hemos explicado y, según algunas investigaciones, efectos adversos en el desarrollo cerebral durante el embarazo o la infancia.

                 El agua de Madrid, suministrada por el Canal de Isabel II, se caracteriza por su baja mineralización y, en ciertas zonas, se añade flúor como medida de salud pública.

                 La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un límite máximo de flúor en agua potable de 1,5 mg/L para evitar riesgos de fluorosis dental o esquelética.

                 No existe una uniformidad en la fluorización en toda España, pero en Madrid es una práctica habitual.

¿Qué riesgos implica el flúor en la alimentación?

                 Fluorosis dental: Manchas blancas o marrones en los dientes y, en casos graves, debilitamiento de la estructura dental.

                 Problemas óseos: Acumulación de flúor en los huesos que puede provocar dolor articular y rigidez.

                 Alteraciones tiroideas: Estudios sugieren que el exceso de flúor puede afectar la función tiroidea, contribuyendo al hipotiroidismo.

                 Efectos neurológicos: Exposición elevada durante el embarazo o la infancia podría estar relacionada con alteraciones en el desarrollo cerebral.

Existen varias estrategias para quienes deseen evitar el flúor en el agua del grifo:

                 Utilizar filtros de ósmosis inversa que eliminan eficazmente el flúor.

                 Optar por agua embotellada o de manantial no fluorada.

                 Usar pastas dentales SIN flúor, especialmente en niños pequeños.

 

En Espacio Orgánico apostamos por la información transparente y la prevención consciente. La retirada de los medicamentos con flúor para niños por parte de la FDA reabre el debate sobre la seguridad de este mineral en la alimentación y el agua potable. Como consumidores, es fundamental que nos informemos, exigir transparencia a las autoridades y tomar decisiones responsables para la salud de toda la familia.


Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar
Iniciar sesión para dejar un comentario
Un recordatorio para volver a lo esencial