La cocina de otoño invita a explorar sabores cálidos y texturas reconfortantes, pero no todas las preparaciones tienen que ser de cuchara o estofado. Hoy te propongo una tarta salada sin complicaciones, con ingredientes top de temporada y una presentación vistosa, ideal para comidas familiares, cenas ligeras o como opción vegetariana en cualquier menú ecológico.
Esta receta combina el dulzor del boniato y la manzana, la profundidad de las setas y el toque rústico de las castañas, todo sobre una base crujiente y saludable. La solución perfecta para sorprender.
Ingredientes (para 4-6 porciones):
Para la base:
- 1 masa quebrada (puedes usar comercial o prepararla casera con harina integral, AOVE, agua y sal)
- 1 cucharada de semillas de lino o sésamo (opcional)
Para el relleno:
- 450 g de boniato (batata), pelado y cortado en láminas finas
- 250 g de setas variadas frescas (níscalos, champiñón, boletus)
- 2 manzanas golden o reineta, peladas y cortadas muy fino
- 1 cebolla dulce
- 1 puñado de perejil fresco picado
- Sal marina y pimienta negra recién molida
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para la crema ligera de castañas:
- 90 g de castañas cocidas y peladas
- 150 ml de bebida vegetal sin azúcar o nata vegetal ecológica
- 1 pizca de nuez moscada y pimienta negra
- 1/2 cucharadita de tomillo fresco picado
Para decorar:
- Hojas de perejil fresco, nueces troceadas, semillas variadas
Paso a paso completo
1. Preparar la base
Si usas masa comercial, extiéndela en el molde (24 cm aprox., desmontable preferiblemente). Pincha con el tenedor para evitar burbujas. Espolvorea semillas por toda la superficie si deseas añadir un extra de fibra y textura.
Prehornea la base 10 minutos a 180ºC, para que quede crujiente y no se humedezca durante el horneado del relleno.
2. Preparar el relleno
Mientras la base se hornea, pela y lamina el boniato a cuchillo o mandolina. Haz lo mismo con la manzana y reserva en bol aparte. Pela y corta la cebolla en media luna muy fina.
Limpia las setas con paño húmedo y trocea. Calienta el aceite en sartén amplia y sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Añade las setas y saltea hasta que pierdan agua y tomen color, 6-8 minutos.
Aparta del fuego y mezcla en bol grande con boniato, manzana y perejil picado. Salpimenta y remueve para repartir bien sabores.
3. Crema ligera de castañas
Tritura las castañas cocidas con la bebida vegetal, nuez moscada, pimienta y tomillo hasta conseguir crema espesa pero cremosa. Prueba y rectifica de sal. Si queda muy densa, añade un chorrito extra de bebida vegetal.
Esta crema aportará untuosidad y sabor otoñal delicado.
4. Montar la tarta
Sobre la base prehorneada, reparte el relleno de boniato, setas y manzana de forma equilibrada. Vierte por encima la crema ligera de castañas, procurando que penetre entre las capas pero sin que compacte demasiado (la tarta debe tener aire y textura).
Decora con nueces troceadas, semillas y perejil fresco.
5. Hornear
Hornea a 180ºC (calor arriba y abajo) durante unos 30-35 minutos, hasta que el boniato esté tierno y la superficie dorada y crujiente. Si a mitad de cocción notas que se tuesta en exceso, cubre con papel de horno para evitar que las nueces y semillas se quemen.
Deja templar diez minutos antes de desmoldar.
Sugerencias de presentación y acompañamiento
Esta tarta se puede servir en porciones individuales acompañada de:
- Ensalada de hojas verdes con granada y vinagreta de mostaza
- Rábano encurtido, brotes de espinaca o germinados ecológicos
- Chutney rápido de manzana y jengibre (muy sencillo de preparar)
Es perfecta para comidas ligeras, cenas de otoño, brunches saludables o como propuesta vegetariana para reuniones.
Variantes y trucos
- Puedes sustituir las castañas por nueces o avellanas si lo prefieres, incluso por puré de calabaza si quieres variar (pero sin repetir ingredientes).
- Añade queso tipo feta o parmesano rallado si no necesitas receta vegana.
- Si no tienes masa quebrada puedes preparar la base con copos de avena mezclados con semillas, aceite y agua.
- Las setas pueden cambiar según disponibilidad: usa alguna deshidratada rehidratada si no encuentras frescas.
Beneficios nutricionales
Esta tarta combina antioxidantes, fibra, vitaminas (especialmente A, E, C), minerales (potasio y magnesio) y compuestos antiinflamatorios presentes en boniato, setas, manzana y castañas.
Las castañas aportan energía progresiva y ayudan a la digestión, los boniatos refuerzan defensas y piel, las setas equilibran el sistema inmune y la manzana protege la flora intestinal.
Al incluir masa integral y semillas, sumas fibra y saciedad, lo que ayuda a mantener energía estable durante horas.
Imagina compartir esta tarta en un mediodía lluvioso de octubre, con el aroma a tierra húmeda y hojas caídas. El corte revela capas de color: naranja del boniato, crema de castañas, puntos de manzana asada y las setas salteadas. Un plato reconfortante y alegre, que celebra los mejores frutos de la estación y aporta variedad al recetario vegetariano de otoño.
Acompaña con una infusión cálida de tomillo y jengibre, y para el postre, compota de pera o manzana especiada.
Tarta salada de boniato, setas y manzana con crema ligera de castañas