Hoy os traemos una receta inédita y creativa de Espacio Orgánico, inspirada en la transición septiembre-verano-otoño y que explora la cocina ecológica con higos, calabaza, espinacas y otros productos de temporada.
Septiembre es un mes contradictorio: la luz sigue siendo estival, pero los días se acortan, y en nuestro supermercado conviven los últimos melocotones con granadas recién llegadas. El cuerpo pide platos cálidos que reconcilien ambas estaciones y, sobre todo, que celebren el colorido y la fertilidad de los huertos ecológicos.
Por eso, hoy proponemos una receta eco-gourmet que lo tiene todo: textura, sabor y mucho juego de contrastes. ¿Os atrevéis con tacos crujientes de calabaza asada, hummus de higos y pesto fresco de espinaca?
Estos tacos son 100% vegetales, sin gluten, rebosan antioxidantes y fibra, y apuestan por la creatividad partiendo de ingredientes puramente de temporada. No existe igual en la blogosfera y menos en clave ecológica.
El formato taco permite degustar cada bocado con las manos y maridar sabores otoñales, orientales y mediterráneos de una forma desenfadada. La calabaza se transforma en “tortilla” crujiente, el hummus cobra matices dulzones y el pesto ácido refresca, rematando con una cobertura frutal crujiente.
Ingredientes (4 personas)
Para las “tortillas” crujientes
- 600 g de calabaza (tipo cacahuete o potimarron, ideal por sabor)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 cucharadita de tomillo seco
- ½ cucharadita de sal marina
- Pimienta negra al gusto
Para el hummus de higos
- 250 g de garbanzos cocidos
- 3-4 higos grandes frescos (tipo cuello de dama)
- 1 diente de ajo pequeño
- 2 cucharadas de tahina
- 1 cucharadita de comino molido
- 2 cucharadas de AOVE
- Zumo de ½ limón
- Sal y pimienta
- Agua (si es necesario para textura)
Para el pesto de espinacas
- 40 g de hojas frescas de espinaca
- 20 g de pistachos o pipas de calabaza
- 1 diente de ajo pequeño
- 2 cucharadas de AOVE
- Zumo y ralladura de ¼ limón
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- Sal
Cobertura y decoración
- Uvas negras y verdes partidas
- Granos de granada
- Rúcula baby
- Brotes de mostaza/pipas germinadas
- Pimienta rosa en grano
- Ralladura de limón
- Unas virutas de higo seco (opcional)
Elaboración detallada
1. Preparar las “tortillas” de calabaza
- Pelar la calabaza y cortar en rodajas de 5 mm de grosor, en forma ovalada o de círculo (puedes usar un aro de emplatar para dar forma idéntica).
- Colocar sobre bandeja de horno antiadherente, pincelar con AOVE, espolvorear sal, pimienta y tomillo.
- Hornear 25-30 minutos a 180°C hasta que estén firmes y ligeramente crujientes por los bordes, girando a mitad de cocción (debe quedar una base que se pueda sujetar y no rompa fácilmente).
- Reservar enfriando sobre rejilla.
2. Hummus de higos
- Triturar los garbanzos bien escurridos con los higos frescos pelados, tahina, ajo, comino, zumo de limón y AOVE.
- Rectificar con sal, pimienta y, si hace falta, añadir agua fría para lograr una textura muy untuosa y cremosa.
- Probar y ajustar el punto de dulzor/limón: debe ser suave, con el toque exótico propio del higo.
3. Pesto fresco de espinaca
- Triturar/picar en robot las espinacas, pistachos, ajo, AOVE, ralladura y zumo de limón, sal y levadura nutricional.
- Ha de quedar una salsa ligada pero fresca (pulsa pocos segundos para que no quede puré).
- Rectificar de sal y reservar en tarro hermético.
4. Montaje del taco y acabados
- Sobre cada base de calabaza, poner una capa fina de hummus de higo.
- Añadir unas cucharadas de pesto de espinaca en zigzag.
- Colocar uvas partidas y granos de granada repartidos con gracia.
- Agregar unas hojas baby de rúcula y brotes.
- Rematar con ralladura de limón, pimienta rosa y, si se desea, unas virutas de higo seco.
- Servir frío como entrante, o templado como principal (pueden gratinarse ligeramente a 120ºC si se prefiere calidez en el hummus).
Maridaje, variantes y claves
- Se puede convertir el hummus de higos en crema de untar o para sándwiches.
- El pesto admite variantes con nueces, pipas, menta o albahaca.
- La base de calabaza puede sustituirse por rodajas de boniato asado o incluso calabacín grueso para días más cálidos.
- Para versión en crudo: haz láminas finas de calabaza y “seca” unas horas al sol o en deshidratador, sin hornear.
En Espacio Orgánico apostamos por dar un paso más allá de la ensalada, demostrando que comer de temporada puede ser una celebración creativa y colorida que hace justicia a la tierra. ¿Quién dijo que ya estaba todo inventado en cocina ecológica?
Taco crujiente de calabaza asada, hummus de higos y pesto de espinacas con cobertura de uva y granada