Septiembre es el mes del reinicio. Los días se acortan suavemente, la ciudad recobra su pulso habitual y nuestro cuerpo nos pide una pausa para recuperar su equilibrio tras los excesos y pequeñas licencias de las vacaciones. Y es precisamente en este momento, cuando el ritmo laboral reaparece a plena potencia, que los alimentos de temporada nos ofrecen una oportunidad perfecta para nutrirnos, depurarnos y reconectar con hábitos saludables.
En Espacio Orgánico creemos en una cocina consciente, donde la elección de cada ingrediente suma en bienestar y en armonía con el entorno. Hoy te propongo una receta detox que podrás preparar con productos ecológicos y locales, perfecta para el almuerzo en casa o para llevar al trabajo en un tupper. Pero más allá de la receta, te invito a redescubrir el placer de crear y comer con atención plena.
El detox: más allá de la moda
El concepto “detox” tiene tanto de biología como de filosofía. No se trata solamente de eliminar toxinas acumuladas por alimentos ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas, sino de impulsar una transición suave hacia una dieta donde verduras, frutas, legumbres y cereales integrales renuevan cada célula y cada pensamiento.
La magia está en lo sencillo: un plato elaborado con tomates recién recolectados, judías verdes tiernas, calabaza, berenjena y frutas jugosas como melón y melocotón. Estos son precisamente los alimentos estrella del mes de septiembre en España. ¿Y por qué son especiales? Sencillamente, porque cuando están en su punto óptimo de maduración, concentran más vitaminas; su sabor es inigualable, su huella ecológica es mínima y su precio permite cuidar el bolsillo.
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 taza de quinoa roja o blanca
- 200 gr de calabaza pelada en dados
- 1 berenjena mediana, cortada en cubos
- 1 puñado de judías verdes en trozos
- 1 tomate grande de temporada (o dos medianos)
- 1/2 cebolla morada
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Zumo de 1/2 limón
- Unas ramitas de perejil fresco
- Un puñado de nueces o almendras
- Sal marina y pimienta negra recién molida
Para el aliño verde:
- 1 aguacate maduro
- 1 trocito de jengibre fresco rallado (unos 5 gr)
- Zumo de 1/2 lima
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Agua mineral, cantidad necesaria
- Unas hojas de espinaca fresca
- Sal marina al gusto
Elaboración
- Empezamos cocinando la quinoa: Lava los granos bajo el agua corriente hasta que deje de salir espuma. Cuece la quinoa en el doble de agua y una pizca de sal a fuego medio. Cuando hierva, tapa y deja cocinar durante unos 15 minutos, hasta que esté tierna pero con cuerpo. Escúrrela si sobra líquido y reserva.
- Mientras se cocina la quinoa, prepara las verduras. Pela la calabaza y córtala en dados pequeños para que se haga rápido. Sigue con la berenjena y las judías verdes, cortándolas también en trozos medianos. El tomate simplemente lo troceamos en cuartos, conservando el jugo. La cebolla la picamos fina; puedes usar morada por su sabor más suave y matiz antioxidante.
- En una sartén antiadherente de cerámica, saltea la calabaza y las judías verdes con una cucharada de aceite de oliva durante 5 minutos a fuego medio-alto. Añade la berenjena y la cebolla, remueve bien y deja que se hagan juntas otros 5 minutos. El tomate lo incorporamos al final, para que mantenga su frescura y aroma.
- Puedes añadir un poquito de agua mineral para que las verduras se cocinen más suavemente, casi al vapor. Sazona con sal y pimienta.
- Mientras las verduras reposan, prepara el aliño verde. Pela el aguacate y colócalo en el vaso de la batidora con el jengibre, el zumo de lima, semillas de sésamo, espinacas frescas y una pizca de sal. Añade aceite y un poco de agua mineral. Tritura hasta obtener una crema suave y de textura untuosa. Ajusta la cantidad de agua si prefieres el aliño más líquido.
- Sirve la quinoa en el fondo del plato, coloca las verduras templadas encima, añade las nueces o almendras troceadas y termina con una generosa cucharada del aliño verde. Decora con perejil picado.
Varía, experimenta y adapta la receta semanal
Este plato de quinoa y verduras admite infinitas variantes según lo que encuentres en nuestro supermercado. En septiembre puedes combinar:
- Hojas verdes: espinacas, berros, rúcula
- Tubérculos: remolacha cocida, zanahoria rallada
- Frutas: melón en dados, melocotón, incluso unos granos de uva o higos pequeños
- Proteínas vegetales: garbanzos cocidos, alubias blancas, tofu bio pasado por la sartén
- Hierbas: albahaca, tomillo, orégano fresco
El plato puede ser frío, templado o caliente, según tu tiempo y tus preferencias. Si eres de quienes buscan maximizar la saciedad para evitar picoteos a media tarde, puedes añadir una cucharada de semillas de chía o lino que, además, ayudan al tránsito intestinal.
En esta receta hemos seleccionado las verduras de temporada más accesibles y ecológicas en España en septiembre:
- Calabaza: Rica en betacarotenos, vitamina C y fibra, ayuda a regular el tránsito intestinal y refuerza el sistema inmunitario.
- Berenjena: Depurativa por excelencia, favorece la eliminación de líquidos y contiene antioxidantes.
- Judías verdes: Fuente de proteína vegetal, fibra y vitaminas A y C.
- Tomate: Diurético, rico en licopeno y vitaminas, estimula la digestión y mejora la salud de la piel.
- Quinoa: No es técnicamente un cereal, aunque aporta proteínas completas, mucho magnesio y se digiere fácilmente.
- Aguacate: Grasa saludable monoinsaturada, ayuda a equilibrar el colesterol y sacia con poca cantidad.
- Jengibre: Anti-inflamatorio, estimula la digestión y tiene un suave efecto termogénico.
- Limón/lima: Alcalinizante, ayuda a limpiar el hígado y a regular el pH.
- Nueces: Vitamina E, omega 3 vegetal y magnesio.
Consumir estos productos en su temporada no solo es más barato y ecológico, sino que el impacto nutricional es máximo, con mayor frescura, sabor y densidad vitamínica que sus equivalentes fuera de temporada.
Receta detox de vuelta a la rutina: plato templado de quinoa, verduras de temporada y aliño verde