Receta de Sopa reconfortante de caldo de huesos, verduras y pasta Konjac

Ingredientes estrella

Caldo de huesos: Rico en colágeno y aminoácidos esenciales, el caldo de huesos es la base perfecta para esta sopa. Aporta un sabor profundo y una textura sedosa, además de beneficios para la salud como el fortalecimiento de las articulaciones y la mejora de la actividad intestinal.

Pasta Konjac: También conocida como "fideos milagrosos", la pasta Konjac es una alternativa baja en calorías y carbohidratos a la pasta tradicional. Hecha a partir de la raíz de la planta de konjac, esta pasta contiene principalmente glucomanano, una fibra soluble que puede ayudar a promover la sensación de saciedad y mejorar la digestión. Con solo 7 kcal por 100g, es una excelente opción para quienes buscan controlar su ingesta calórica.

Verduras variadas: La combinación de puerro, zanahoria y repollo aporta una explosión de sabores y texturas, además de ser una fuente rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. Estas verduras no solo realzan el sabor de la sopa, sino que también contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico.

Huevos: Fuente completa de proteínas y grasas saludables, los huevos enriquecen la sopa con nutrientes esenciales como vitaminas del grupo B, vitamina D y minerales como el selenio.

Para hacerla necesitas:

-3 sobres de caldo de huesos Santa Paciencia 

-1 puerro

-2 zanahorias

-Un trocito de repollo 

-3 huevos cocidos 

-Un puñado de taquitos de jamón serrano

Preparación paso a paso

1. En una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.

2. Añade el puerro finamente picado, las zanahorias cortadas en juliana y el repollo en tiras finas. Saltea las verduras durante 5-7 minutos hasta que estén ligeramente doradas y aromáticas.

3. Incorpora los 3 sobres de Caldo de huesos Santa Paciencia y 1,5 litros de agua. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego, dejando cocer a fuego lento durante 10 minutos para que los sabores se integren.

4. Mientras tanto, cuece los huevos en agua hirviendo durante 6-7 minutos para lograr una yema cremosa. Enfríalos en agua, pélalos y córtalos por la mitad.

5. Añade la pasta Konjac a la sopa, siguiendo las instrucciones del paquete. Generalmente, solo necesitan unos 2-3 minutos de cocción.

6. Retira la olla del fuego y deja reposar unos minutos.

7. Sirve la sopa en cuencos grandes, coloca medio huevo cocido en cada uno y espolvorea con los taquitos de jamón serrano para dar un toque de sabor y textura adicional.

Esta sopa no solo es deliciosa y reconfortante, sino que también es una excelente fuente de nutrientes. El caldo de huesos aporta colágeno y aminoácidos esenciales, las verduras proporcionan fibra y antioxidantes, mientras que los huevos y el jamón añaden proteínas de alta calidad. La pasta Konjac, con su bajo contenido calórico y su alto contenido en fibra, hace que esta sopa sea una opción saludable incluso para aquellos que siguen dietas bajas en carbohidratos o keto.

Disfruta de esta sopa caliente y nutritiva, perfecta para los días fríos, sabiendo que cada cucharada está llena de sabor y beneficios para tu salud.