La infertilidad está definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la incapacidad para conseguir un embarazo después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección. Y entre el 40 y el 50% de los casos de infertilidad están relacionados con la calidad del semen de nosotros, los hombres.
Dicha calidad se ve afectada por diversas causas ambientales (o industriales, como la expansión de las sustancias químicas tóxicas por todas partes) y de estilo de vida. Y esto incluye la alimentación, claro. Quienes habéis leído el título y os encanta la pasta (a mí también) lo mismo os habéis quedado preocupados. Tranquilos… pero estad atentos a lo que vamos a contaros.
Se ha descrito en la literatura científica que seguir una dieta mediterránea con elevado consumo de vegetales, legumbres, frutas y pescado, podría asociarse a una mejor calidad del semen. Por supuestísimo que si la dieta es ecológica muchísimo mejor pues precisamente uno de los motivos de que llevemos décadas observando un aumento de la infertilidad masculina es el consumo de alimentos con pesticidas puesto que que son espermicidas, es decir, matan los espermatozoides del hombre.
Calidad del semen y carbohidratos
También se ha estudiado que otros componentes nutricionales como las grasas saturadas, las carnes rojas o el alcohol podrían tener un efecto perjudicial en la fertilidad del hombre.Pues bien, un estudio del grupo de investigación Nutrición y Salud Metabólica de la Universitat Rovira i Virgili (URV) ha puesto de manifiesto la importancia de la calidad de los carbohidratos, y en concreto de este grupo nutricional cuyos alimentos tanto nos gusta, en la dieta para la salud reproductiva masculina.
El estudio destaca que, aunque más del 50% de la energía consumida en la dieta proviene de los carbohidratos, existe poca información sobre cómo la calidad de estos influye en la salud reproductiva. En este contexto, la investigación analizó la relación entre el índice glucémico y la carga glucémica (en el enlace tenéis la diferencia de conceptos) de la dieta, dos indicadores clave de la calidad de los carbohidratos, y varios parámetros de calidad del semen en más de un centenar de hombres sanos de entre 18 y 35 años.
Los resultados indicaron que el consumo de alimentos con un alto índice glucémico, que refleja la rapidez con la que un alimento aumenta los niveles de glucosa en sangre, se asociaba con un menor número de espermatozoides y una reducción en su movilidad.
Esto sugiere que consumir alimentos como harinas refinadas, aperitivos tipo "snacks" (sobre los que hemos publicado en este blog a raíz del análisis que hizo la Organización de Consumidores y Usuarios), bebidas azucaradas y golosinas podría estar vinculada a una peor calidad del semen. La investigación resalta también la necesidad de considerar la calidad de los carbohidratos no sólo por sus efectos metabólicos generales, sino también por su impacto en la salud reproductiva masculina.
Los resultados asimismo subrayan la importancia de seguir una dieta equilibrada y de alta calidad, como la dieta mediterránea (desde Espacio Orgánico siempre insistimos, como no podía ser de otra manera, en que la dieta sea bio), que favorece el consumo de vegetales, legumbres, frutas y pescado para mejorar la calidad espermática y, en consecuencia, la fertilidad masculina.
Carbohidratos “malos”
Los carbohidratos considerados “malos” son los simples, no sólo están llenos de calorías, sino que además carecen de valor nutricional y de fibra. Son digeridos por el organismo con mayor facilidad y provocan que los niveles de azúcar se eleven rápidamente, por lo que causan problemas de salud como diabetes, enfermedad cardíaca o sobrepeso. Los alimentos muy procesados o refinados, son los más ricos en carbohidratos malos: bollería industrial, pan y pasta blanca, cereales refinados, patatas fritas, entre otros.
Así que ya sabéis que el abuso de esos “malos” de esta película -entre otros motivos- está provocando que desde hace unos 20 años se está documentando una disminución en el número de espermatozoides en los hombres europeos. Diversos estudios han demostrado que la cantidad de espermatozoides producida por hombres occidentales ha disminuido aproximadamente un 50% desde 1940 hasta 1990.
Además, la concentración de espermatozoides en el semen y la cantidad de semen en cada eyaculación también han disminuido en los últimos 50 años. Se ha observado que esta disminución en el número de espermatozoides se ha acelerado en los últimos años, con una reducción promedio de más del 1% por año entre 1973 y 2018.
Los pesticidas están en todas partes ya. Por ejemplo, en las ensaladas que se venden en bolsas "listas para comer" van cargadas. Casi todas las marcas analizadas llevan esas sustancias que no solo dejan impotente a la población masculina. Está claro: hay que apostar por dietas con alimentos 100% ecológicos, lo menos refinados y elaborados posible y con la mayor cantidad de vegetales sanos posible (escribo esto porque los carbohidratos "malos" también proceden de vegetales).
Los alimentos ricos en carbohidratos considerados “malos” pueden afectar a la fertilidad humana