En los últimos años, el término "comida real" ha ganado gran popularidad en España, especialmente gracias al movimiento conocido como Realfooding, liderado por el nutricionista Carlos Ríos. Este concepto no solo se refiere a un tipo de alimentación saludable, sino que también representa un cambio de mentalidad hacia lo que comemos y cómo afecta a nuestra salud, nuestra sociedad y el medio ambiente. Pero, ¿qué es exactamente la comida real, cuáles son sus principios, su impacto en la salud y cómo se ha convertido en un fenómeno social en España?
Definición de comida real
La comida real, o real food, se refiere a todos aquellos alimentos que son naturales o mínimamente procesados. Son productos que no han sido alterados significativamente desde su estado original y que conservan su valor nutricional intacto. Por lo general, estos alimentos no contienen aditivos químicos, azúcares añadidos, harinas refinadas ni grasas trans. En otras palabras, son alimentos tal y como los encontramos en la naturaleza o con un procesamiento mínimo que no compromete su calidad.
Por otro lado, este movimiento rechaza los alimentos ultraprocesados, definidos como productos industriales elaborados con ingredientes artificiales o altamente modificados. Estos suelen ser ricos en calorías vacías (azúcares y grasas poco saludables), pobres en nutrientes esenciales y diseñados para ser altamente palatables, lo que fomenta el consumo excesivo.
Origen del movimiento Realfooding
El concepto de comida real no es nuevo; de hecho, se basa en una forma de alimentación tradicional que ha existido durante siglos. Sin embargo, el término "comida real" tal como lo conocemos hoy fue popularizado en España por Carlos Ríos, un joven nutricionista andaluz que comenzó a divulgar este enfoque a través de redes sociales en 2016. Su objetivo era combatir la desinformación alimentaria y empoderar a las personas para que tomaran decisiones más saludables.
Carlos Ríos acuñó el término Realfooding para referirse no sólo a una forma de comer, sino también a un estilo de vida basado en la elección consciente de alimentos reales frente a los ultraprocesados. A través de publicaciones educativas y accesibles, Ríos logró crear una comunidad masiva de seguidores conocida como realfooders, quienes comparten recetas, consejos y experiencias relacionadas con este estilo de vida.
Principios básicos de la comida real
El movimiento Realfooding se basa en tres categorías principales de alimentos:
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Comida real: Son alimentos frescos o mínimamente procesados que deberían constituir la base de nuestra dieta diaria. Por ejemplo frutas, verduras, legumbres, frutos secos naturales, pescados frescos, huevos, carnes sin procesar y lácteos enteros sin azúcares añadidos.
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Buenos procesados: Son productos que han sido sometidos a un procesamiento industrial mínimo pero que siguen siendo saludables. Por ejemplo:
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Aceite de oliva virgen extra.
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Pan integral elaborado únicamente con harina integral, agua y levadura.
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Conservas naturales (como garbanzos cocidos o atún al natural).
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Lácteos fermentados sin azúcares añadidos (como yogur natural).
Ultraprocesados: Estos son los productos que deben evitarse o consumirse ocasionalmente debido a su bajo valor nutricional y alto contenido en ingredientes perjudiciales. Ejemplos comunes son los refrescos azucarados, la bollería industrial, los snacks salados (patatas fritas de bolsa), cereales azucarados y precocinados.
Beneficios de consumir comida real
El consumo predominante de comida real tiene múltiples beneficios para la salud física y mental:
1. Mejora de la salud metabólica
Una dieta basada en alimentos reales puede ayudar a prevenir enfermedades metabólicas como obesidad, diabetes tipo 2 e hipertensión arterial. Los ultraprocesados suelen estar cargados de azúcares añadidos y grasas trans que alteran el metabolismo y fomentan el desarrollo de estas patologías.
2. Mayor aporte nutricional
Los alimentos reales son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Por ejemplo: Las frutas y verduras aportan vitamina C, potasio y fibra; los frutos secos contienen grasas saludables como los ácidos grasos omega-3; las legumbres son una excelente fuente de proteínas vegetales e hidratos complejos.
3. Control del peso corporal
Al evitar los ultraprocesados (que suelen ser muy calóricos), es más fácil mantener un peso saludable sin necesidad de contar calorías o seguir dietas restrictivas.
4. Mejor relación con la comida
El movimiento Realfooding fomenta una relación más consciente con la alimentación al centrarse en la calidad del alimento en lugar de obsesionarse con las calorías o las restricciones.
5. Impacto positivo en el medio ambiente
El consumo de alimentos frescos y locales reduce la huella ecológica asociada al transporte y producción industrial masiva. Además, fomenta prácticas agrícolas sostenibles.
La epidemia de los ultraprocesados
Uno de los mensajes centrales del movimiento por a comida real es alertar sobre los peligros del consumo excesivo de ultraprocesados. Según estudios recientes realizados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o universidades españolas como la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), existe una relación directa entre el consumo habitual de ultraprocesados y un mayor riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, enfermedades cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer.
En España, se estima que más del 50% del total calórico consumido por la población proviene actualmente de productos ultraprocesados. Esto supone un cambio radical respecto a las generaciones anteriores, cuando predominaban las dietas basadas en alimentos frescos propios de la dieta mediterránea.
Críticas al movimiento Realfooding
Aunque el movimiento Realfooding ha sido muy bien recibido por gran parte del público español e internacional, también ha recibido críticas desde diferentes sectores por varios aspectos:
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Simplificación excesiva: Algunos expertos consideran que clasificar los alimentos únicamente como "reales" o "ultraprocesados" puede ser demasiado simplista y no tener en cuenta matices importantes.
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Marketing asociado: La popularidad del movimiento ha llevado al lanzamiento comercial de productos etiquetados como "realfood", lo cual podría desvirtuar su mensaje original.
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Acceso desigual: Aunque consumir comida real es posible para muchas personas, existen barreras económicas o sociales que dificultan su adopción universal.
Cómo incorporar la comida real a tu día a día
Adoptar una dieta basada en comida real no tiene por qué ser complicado ni costoso. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
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Planifica tus comidas: Dedica tiempo semanalmente para planificar menús basados en alimentos frescos.
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Compra local: Prioriza mercados locales donde puedas adquirir frutas, verduras y otros productos frescos. En Espacio Orgánico estamos comprometidos por disponer de una zona de Huerta en nuestras tiendas, así la llamamos, con alimentos lo más de temporada posible y lo más locales posible.
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Lee las etiquetas: Si compras productos procesados (como pan o conservas), revisa los ingredientes para asegurarte de que no contengan aditivos innecesarios.
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Cocina más: Preparar tus propias comidas te permite controlar los ingredientes y evitar aditivos perjudiciales.
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Evita tentaciones: Reduce la compra, por ejemplo, de snacks ultraprocesados para minimizar su consumo.
El futuro del Realfooding en España
El movimiento por la comida real sigue creciendo gracias al apoyo masivo en redes sociales y a iniciativas educativas que buscan transformar los hábitos alimentarios desde edades tempranas. Además, cada vez más empresas están adaptándose a esta tendencia ofreciendo productos más saludables.
Sin embargo, el éxito del Realfooding dependerá también del compromiso político e institucional para regular el etiquetado alimentario e incentivar políticas públicas que promuevan el acceso universal a alimentos frescos. En resumen, la "comida real" es mucho más que una moda pasajera; representa un cambio necesario hacia una alimentación más saludable y consciente en España y el mundo entero. Adoptar este enfoque no solo beneficia nuestra salud individual sino también nuestro entorno social y ambiental.
¡Volver a lo natural nunca había sido tan importante!
Comida real: Alimentos tal y como los encontramos en la naturaleza