Ir al contenido

Alimentación consciente

Alimentación consciente

Vivimos en una sociedad donde el número de personas con obesidad, diabetes, enfermedades crónicas, autoinmunes… ha crecido tanto en los últimos años y cada vez en más temprana edad, que se está convirtiendo en uno de los mayores problemas de la sociedad y tristemente en una verdadera pandemia. 

La mayoría de personas piensan que se alimentan bien, hacen dietas hipocalóricas para perder peso, utilizando los llamados alimentos light, edulcorantes, reducen o eliminan por completo el consumo de grasas (incluidas las saludables), sin ser conscientes del peligro o las consecuencias que estas dietas y estos productos tienen sobre nuestra salud, tanto a corto como a largo plazo.

Lo primero que debemos saber, es, que no hay alimentos buenos ni malos, lo malo es el uso indebido que se hace con ellos. Toda la vida nuestros antepasados han consumido, azúcar, cereales, grasas… y muy pocas veces enfermaban y mucho menos tenían los problemas de obesidad, diabetes, inflamaciones crónicas, enfermedades cardiovasculares que existen hoy en día. De hecho, tenían a su alcance menos alimentos que hoy en día, comían menos veces, se exponían a temperaturas extremas y aún así tenían una salud de roble.

Eso nos hace pensar que algo estamos haciendo mal, ¿no?

Una alimentación consciente, es aquella que tiene todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo, es aquella que lo nutre, lo cuida y lo protege, NO LO ENFERMA

El error más común que cometen muchas personas es intentar tener un cuerpo y peso saludable, eliminando de su dieta, grasas, hidratos de carbono, frutas… pensando que eso les engorda, cuando en realidad, evitar esos alimentos, tan solo conseguirá que generemos un montón de desequilibrios, que pueden llevarnos a problemas muy serios de salud, desde cambios hormonales, desequilibrios en el microbiota, alteraciones en el sistema inmune…

Las frutas son buenas, las grasas saludables son buenas, los hidratos de carbono son buenos, lo importante es saber cómo y cuándo tomarlos. No es lo mismo una fruta en forma de zumo, que una fruta entera, incluida su piel, al igual que no es lo mismo, un cereal blanco, que un cereal integral, o una grasa saturada, que una grasa insaturada o monoinsaturada. Aquí dependerá de su origen, pues también hay grasas como el aceite de coco y el ghee que contiene un montón de beneficios.

Para que una alimentación sea equilibrada, debe contener todos los nutrientes necesarios y evitar los azúcares refinados, los procesados, el alcohol, y además debe ir siempre acompañada de la práctica de ejercicio.

 

El alimento es la mejor medicina que tenemos y es la base de la buena salud.


Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar
Iniciar sesión para dejar un comentario
Día internacional del desperdicio de alimentos