La Navidad en Espacio Orgánico siempre huele a hogar, a reuniones en torno a la mesa y a alimentos que hablan de la tierra, del mar y de la estación. Comer bien en estas fechas no significa comer en exceso, sino disfrutar de productos ecológicos de sabor limpio y origen cuidado.
En Espacio Orgánico trabajamos con salmón ecológico en tres formatos muy versátiles -filete congelado, salmón ecológico en aceite de oliva, y ahumado- y esta receta nace precisamente de ahí: aprovechar los productos reales que ya tienes en tu nevera y en tu despensa BIO.
Te proponemos una ensalada templada de invierno con salmón ecológico, cítricos, remolacha e hinojo, pensada para lucirse en una mesa navideña pero con ingredientes sencillos, ecológicos y de temporada. El resultado es un plato que combina frescura y calidez: verduras crujientes, frutas y salmón jugosos y una vinagreta cítrica templada que lo envuelve todo.
Tres opciones de salmón ecológico
En Espacio Orgánico disponemos de tres productos de salmón ecológico que encajan perfectamente en esta receta, y por eso la hemos diseñado pensando en ambos:
- Filetes de salmón ecológico congelados: ideales para cocinar a la plancha o al vapor y desmigar en caliente, perfectos para una ensalada templada con textura jugosa.
- Salmón ecológico en aceite de oliva: una conserva de alta calidad, lista para usar, que permite montar la ensalada en pocos minutos aprovechando también el aceite ecológico del envase.
- Salmón ahumado: el clásico de la cocina con un punto más de sabor.
En tu hogar estas navidades puedes presentar la receta como una base común con tres variantes: “versión nevera” (con filete de salmón congelado que se cocina al momento) y “versión despensa BIO” (con salmón en aceite de oliva, sin necesidad de cocinar).
Ingredientes (para 4 personas)
Base de ensalada de invierno
- 2 remolachas medianas, cocidas y peladas.
- 1 hinojo fresco, cortado muy fino.
- 2 naranjas peladas.
- 1 granada madura.
- 1 puñado de hojas verdes (rúcula, canónigos o mezcla).
- 40 g de avellanas tostadas o nueces.
Para la vinagreta cítrica templada
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Zumo de ½ naranja y ½ limón.
- 1 cucharada de mostaza (antigua o Dijon).
- 1 cucharadita de miel cruda o sirope de agave.
- Sal marina sin refinar y pimienta negra.
Versión A – “Nevera”: con filetes de salmón ecológico congelado
2 filetes de salmón ecológico congelado (unos 120–150 g cada uno).
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Versión B – “Despensa BIO”: con salmón ecológico en aceite de oliva
2 tarros o latas de salmón ecológico en aceite de oliva, escurrido en parte.
Versión C – "Salmón ahumado”
Se usa directamente en lonchas sobre la base de ensalada.
Paso 1: preparar las verduras y frutas
La remolacha (si es fresca) se puede asar entera con piel a 180 °C durante unos 40–45 minutos o usar remolacha ya cocida; después se pela y se corta en dados o láminas. El hinojo se corta en tiras finísimas, lo más translúcidas posible, para que aporte frescor sin imponerse.
Las naranjas se pelan eliminando también la parte blanca y se cortan en gajos limpios, y la granada se desgrana con cuidado. Las hojas verdes se lavan y se secan bien para que la vinagreta se adhiera mejor.
Paso 2: vinagreta cítrica templada
En un bol pequeño se mezclan el aceite de oliva virgen extra, el zumo de cítricos, la mostaza, la miel, la sal y la pimienta, batiendo hasta emulsionar. Esta mezcla se puede templar unos segundos al baño maría o en microondas, sin que llegue a hervir, solo lo justo para que resulte cálida y aromática.
Esta vinagreta templada contrasta con el frescor de la ensalada y combina muy bien tanto con el salmón a la plancha como con el salmón en aceite.
Versión A: filetes de salmón ecológico congelado
- Descongelar bien
- Lo más seguro es descongelar el salmón en la parte baja de la nevera, dentro de un recipiente, durante 12–24 horas, o en agua fría dentro de una bolsa hermética si hace falta acelerar el proceso.
- Evita descongelar a temperatura ambiente o con agua caliente para no comprometer la calidad ni la seguridad alimentaria.
- Cocinar el salmón
- Una vez descongelado, se seca ligeramente con papel de cocina, se sala y se engrasa con un poco de aceite de oliva.
- Se cocina a la plancha o en una sartén antiadherente bien caliente, 2–3 minutos por cada lado, según grosor, para que quede hecho por dentro pero jugoso.
- Desmigar y reservar templado
- Se deja reposar un par de minutos y luego se desmiga en trozos grandes con un tenedor, para que se integren en la ensalada sin romperse demasiado.
Versión B: salmón ecológico en aceite de oliva
- Escurrir y aprovechar el aceite
- El salmón ecológico en aceite de oliva se escurre ligeramente, reservando parte del aceite del envase para sumar sabor a la vinagreta si se desea.
- Desmigar con cuidado
- Se desmiga con las manos o con un tenedor en trozos gruesos, procurando mantener la textura.
- Esta versión no requiere cocción, por lo que es ideal para un menú rápido de Navidad o para improvisar una cena ligera y BIO.
Versión C: salmón ahumado ecológico

Para esta versión, basta con sacar el salmón ahumado de la nevera unos 10–15 minutos antes de servir para que pierda el exceso de frío y se aprecien mejor sus matices. Una vez montada la base de la ensalada (hojas verdes, remolacha, hinojo, cítricos y granada), se colocan las lonchas de salmón ahumado ecológico por encima, formando ondas suaves, y se aliña con la vinagreta templada justo antes de llevar a la mesa.
Montaje de la ensalada templada
En una fuente grande o en platos individuales se coloca primero una base de hojas verdes. Encima se distribuyen la remolacha, el hinojo, los gajos de naranja y los granos de granada, jugando con los colores para que el plato resulte muy visual.
A continuación se reparte el salmón:
- En la versión A, se colocan los trozos de salmón ecológico templado, recién desmigado de la plancha.
- En la versión B, se añaden los trozos de salmón ecológico en aceite de oliva a temperatura ambiente.
- En la versión C solo hay que cortar en finas lonchitas en salmón ahumado.
Se riega con la vinagreta cítrica templada y se termina con las avellanas tostadas picadas toscamente, que aportan textura crujiente y un punto de sabor tostado muy navideño. ¡Que tengáis unas buenas y sabrosas fiestas!

Ensalada templada de invierno con salmón ecológico de Espacio Orgánico